
Empecé el camino de vuelta a mí en 2018 iniciándome en la cosmovisión y la práctica del Tantra, en la que sigo profundizando actualmente. Me ayudó a estar en el mundo con mayor presencia, más conexión con mi cuerpo y descubrir mi sexualidad sagrada. Más adelante empecé mi recorrido como terapeuta estudiando facilitación de grupos (I-FACE), donde aprendí herramientas para acompañar a grupos. Allí me di cuenta de que me interesaba mucho el acompañamiento individual y me formé en Terapia Gestalt (Espailúdic), casi en paralelo con las Constelaciones Familiares (Espiral 108), que me otorgaron una mirada sistémica. Con el tiempo me incliné hacia el acompañamiento sexoafectivo, y decidí complementar mis conocimientos de Tantra con un posgrado de Sexología y Educación Sexual (UB), para ofrecer un acompañamiento más completo, que integra la mirada convencional de la sexualidad y las relaciones de pareja y al mismo tiempo la mirada energética y espiritual.